Fue la primera gran manifestación de masas de la segunda mitad del siglo pasado. A parte de los gremios, también decidieron unirse los estudiantes, quienes protestaban por el asesinato a sangre fría de tres de los suyos. El resultado fue una batalla campal en la que la Policía, (la Federal y la Provincial) fue desbordada. Hasta que llegó el momento del Ejército de hacerse cargo de la ciudad.
Tiempo atrás, Córdoba se había convertido en la capital industrial del interior. La mayoría de las fábricas de automotores del país estaban instaladas en el país con una industria moderna propiedad de poderosas sociedades extranjeras como Fiat y Renault. Los obreros industriales que trabajaban en esas plantas recibían salarios más altos que el salario promedio industrial percibido en otras provincias. Como resultado de todos estos factores, en la ciudad de Córdoba se profundizó el proceso de urbanización.
En mayo de 1969, el Poder Ejecutivo Nacional dictó un decreto por el cual se derogaban los regímenes especiales sobre el descanso del sábado inglés en Mendoza, San Juan, Tucumán y Córdoba. Al mismo tiempo también anunció el congelamiento de los convenios colectivos y de los salarios.
Los gremios decidieron convocar a una asamblea general. Las conducciones de SMATA, Luz y Fuerza y UTA, cuyos trabajadores recibían los salarios más altos del país, lideraron la protesta. La sesión de esa jornada terminó con un enfrentamiento con la policía y un llamado al paro general. Ante la magnitud de la movilización; Onganía ordenó que las Fuerzas Armadas se hicieran cargo de la represión. La protesta fue un hecho localizado en la ciudad de Córdoba y como resultado de los enfrentamientos hubo presos, decenas de heridos y muertos, algunos ajenos a la manifestación.
La protesta se extendió a otras provincias. Rosario fue declarada zona de emergencia y colocada bajo jurisdicción militar. También se profundizaron los conflictos en la provincia de Tucumán. El Cordobazo fue el inicio de un proceso de agudización de la protesta social y la lucha armada que, desde entonces y por varios años, se desarrolló en la sociedad argentina.
Lo novedoso del Cordobazo estuvo dado por la masividad de la participación y la generalización de los reclamos hasta constituirse en una demanda general que abarcó prácticamente a todos los sectores. Para algunos estos hechos significaban el comienzo de la revolución social que conducía al país hacia el socialismo.
Por otra parte, el Cordobazo provocó varias renuncias en el gobierno. Fueron reemplazados el general Imaz, ministro de Interior y hombre de confianza de Onganía, y el ministro de Economía, Adalbert Krieger Vasena.
Krieger Vasena fue reemplazado por Dagnino Pastore, un técnico alejado de las expectativas de la Consejo General de Educación (CGE) y la Confederación General del Trabajo (CGT) pero que tampoco contaba con la confianza de la gran burguesía industrial. Rápidamente disminuyeron las inversiones y se aceleró la inflación.
Los sectores militares liberales comenzaron a planear el desplazamiento de Onganía del gobierno. Para la gran burguesía industrial y la mayoría de las Fuerzas Armadas, los tiempos de Onganía al frente del gobierno habían llegado a su fin.
Transmisión radial de Agustín Tosco, dirigente sindical argentino:
Belén Bordón
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